¿Los suplementos alimenticios afectan mi salud?

Los suplementos dietéticos son sustancias que puedes usar para agregar nutrientes a tu dieta o para reducir el riesgo de problemas de salud, como osteoporosis o anemias. Los suplementos dietéticos vienen en forma de píldoras, cápsulas, polvos, tabletas de gel, extractos o líquidos y pueden contener vitaminas, minerales, fibra, aminoácidos, hierbas u otras plantas o enzimas con diferentes propiedades y beneficios.  

Factores como la edad, el embarazo, las opciones dietéticas, las afecciones médicas, la genética, la medicación y el consumo de alcohol y tabaco pueden llegar a aumentan la demanda corporal de algunas vitaminas. Sin embargo, si por cualquier razón tu dieta carece de nutrientes esenciales, es necesario buscar compensar estas vitaminas y minerales para una ingesta correcta.

Recuerda que nuestros cuerpos están diseñados para absorber y utilizar los nutrientes que se encuentran naturalmente en los alimentos, pero si llegas a presentar síntomas como: fatiga, caída de pelo, labios partidos, uñas frágiles, falta de concentración o irritabilidad constante, entonces puede ser que te falte suplementar tu alimentación. 

Las personas mayores de 50 años pueden necesitar más vitaminas y minerales que los adultos más jóvenes, al igual que las personas que llevan una dieta vegetariana o vegana, y para mujeres embarazadas. Tu médico o nutriólogo puede apoyarte para cambiar tu dieta o tomar un suplemento de vitaminas o minerales para obtener una cantidad suficiente de estos.

Aunque las dosis altas de la mayoría de las vitaminas y minerales son seguras, cantidades altas de otras pueden ser seriamente dañinas. La dosis adecuada a menudo depende de la solubilidad, y de cómo tu cuerpo de deshace de ellas, por lo que las vitaminas se clasifican en dos grupos:

 Vitaminas hidrosolubles

Tu cuerpo expulsa cantidades excesivas de estas vitaminas especialmente por la orina y no presentan mayor riesgo para tu salud.

Vitaminas liposolubles

que incluyen las vitaminas A, D, E y K, son un poco más difíciles de eliminar y es posible que se acumulen cantidades excesivas durante largos períodos de tiempo, en especial un exceso de vitamina A y D puede tener efectos tóxicos

Por ejemplo, las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado con su ingesta de vitamina A, ya que las cantidades excesivas se han relacionado con defectos de nacimiento, por otro lado, la toxicidad por vitamina D es extremadamente rara y es poco probable que se desarrolle por el uso de suplementos.

Si estás considerando tomar un suplemento, asegúrate de consultar primero a tu médico para determinar qué suplemento sería útil para ti.