El costo emocional del estrés y cómo combatirlo
El estrés es un estado de agotamiento mental. Cada día es más común en el mundo debido a que siempre estamos corriendo para terminar nuestras labores de la vida diaria y pocas veces nos tomamos un tiempo para descansar y despejar la mente.
Es importante que sepas que un estado de estrés es importante y útil durante situaciones de alerta, como amenazas. Este estado ayuda a nuestro cuerpo a estar al tanto y tomar acciones útiles para cuidarnos a nosotros mismos. Por esta razón, de manera inicial, el estrés no es considerado una enfermedad, sino una respuesta mental y fisiológica adaptable del ser humano.
Sin embargo, si este estado de alerta se mantiene constante en nuestra rutina, tiene efectos negativos en nuestro cuerpo, ya que no está pensado para momentos prolongados.
¿Qué ocasiona el estrés?
En realidad, como mencionamos antes, el estrés no es negativo. Es simplemente una respuesta de nuestro cuerpo ante situaciones externas. El cuerpo debería pasar por tres fases:
- Activación, la persona recibe el estímulo externo y crea un estado de alerta
- Mantenimiento, hay un estado de alerta y alta actividad para superar esta situación
- Agotamiento, hemos solucionado o superado la situación y nuestro cuerpo está agotado y necesita descanso
Si este proceso se lleva a cabo correctamente y no durante un tiempo prolongado, el estrés puede ser positivo e, incluso, aumentar nuestra autoestima debido a la capacidad de superar obstáculos y alcanzar metas.
Por otro lado, el estrés es negativo cuando no se encuentran soluciones o el estrés representa nuestro estilo de vida.
¿Cuál es el costo emocional del estrés?
El estrés suele sentirse reflejado en nuestro cuerpo a través de varios síntomas, algunos son:
Funciones cerebrales reducidas: nuestras funciones cognitivas vienen a menos, presentamos menos capacidad para concentrarnos y retener información.
Físicamente: presentamos dolor muscular o dolores constantes como el dolor de cuello, presión en la mandíbula, dolor estomacal e implicaciones diarrea o estreñimiento. Te recomendamos leer: Estrés, gran enemigo del sistema digestivo
En casos más extremos el estrés puede provocar dificultad para pasar la comida, insomnio, cambios drásticos en el peso y pérdida del apetito sexual.
Emocionalmente: nuestra mente está tan saturada que se vuelve poco tolerante ante la frustración, tiende a ser menos paciente y agitarse de manera constante. Este tipo de situaciones también crea un impacto en la autoestima.
El estrés, en un nivel emocional, también puede causar desgaste a nivel celular y provocar el envejecimiento debido a falta de sueño y problemas causados por estrés reflejado de manera física.
¿Cómo combatir el estrés?
En este tipo de situaciones, lo mejor es ser organizados y saber qué podemos hacer, cómo y en cuánto tiempo. Esta organización evitará que entremos en situaciones de crisis de manera constante.
Reconoce el estrés y las situaciones que lo provocan:
Es un tema de autoconsciencia para entender cómo funcionamos y qué podemos hacer. Nos ayudaremos a medir capacidades y tiempos, por lo tanto, reducir situaciones muy estresantes.
Prioriza tus actividades
Muchas veces no podemos decidir todo lo que tenemos que hacer, pero definitivamente podemos priorizar. Establece prioridades en tu agenda y verás como se vuelve más práctico.
Adopta posturas positivas
La forma en la que percibimos la vida afecta a la forma en cómo la enfrentamos. Una postura alegre y positiva reduce los niveles de estrés, así como mejora los resultados.
Pon límites
Aprende a decir “No”. No tienes que aceptar todas las tareas y actividades impuestas por otras personas. Esta situación se aplica en ámbitos familiares, sociales y laborales. Pon límites y verás como tu estrés se reduce.
Aliviadores de estrés
Los calmantes para el estrés pueden reducir los efectos negativos de este y ayudarte a tener una vida más balanceada.
Actívate más durante el día
Realiza ejercicio, no importa la actividad que sea. Lo importante es que actives tu cuerpo. El ejercicio libera endorfinas, químico natural que incrementa tu sensación de felicidad. Esta actividad te ayudará a encontrar más paz y tranquilidad, reduciendo el estrés.
Medita
El enfoque de tu atención y presencia total en el presente ayuda a reducir el estrés. Tu cuerpo entra en un estado de relajación que transmite bienestar físico y emocional en todo tu cuerpo.
Te recomendamos leer: Meditación, descanso para reducir el estrés
Ríe
La risa es un remedio natural que ocasiona cambios positivos de manera física. Se ha comprobado que estos efectos son visibles aún con risas falsas.
Intenta leer chistes, ver un programa que te haga reír o, inclusive, ríe de manera falsa… ¡ya verás que se convierte en una risa real!
Lleva un diario emocional
La idea es que anotes tus pensamientos y sentimientos. No te preocupes si quiera en leerlo, lo importante es que descargues tus sentimientos, no los dejes dentro.
Acude con un terapeuta
Muchas veces es bueno pedir ayuda, si sientes que el estrés te está rebasando, acude con un terapeuta que te ayudará a darle frente a tu cuidado personal. Lo primordial es que seas consciente de qué está ocasionando tu estrés.
Incluye vitaminas en tu alimentación
Los suplementos alimenticios pueden ser de gran ayuda ante el estrés. Por ejemplo, la falta de magnesio en nuestro cuerpo puede causar una hipersensibilidad al estrés.
Por otro lado, un suplemento nos puede ayudar a mejorar nuestra concentración y relajar la musculatura.
Dejar un comentario